Roma, 4 ene (PL) El papa Francisco expresó hoy dolor y preocupación por la matanza ocurrida en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim en la ciudad brasileña de Manaos, con un saldo de al menos 60 muertos.
Al concluir la audiencia general de los miércoles, el Sumo Pontífice pidió rezar por los difuntos, sus familiares, los recluidos en esa prisión y quienes trabajan donde se produjo la tragedia, como resultado del enfrentamiento entre dos bandas rivales.
Francisco reiteró su llamamiento para que «los institutos penitenciarios sean lugares de reeducación y reinserción social y las condiciones de vida de los detenidos sean dignas de seres humanos».
Los invito a rezar por los detenidos – muertos y vivos – y también por todos los detenidos del mundo, para que las cárceles sirvan para reinsertar y no estén hacinadas, que sean lugares de reinserción, dijo el Papa según la Radio Vaticana.